Bueno cambiamos un poco las cosas, o las recuperamos, ¿quién sabe?,
Cuando inicié este blog estaba convalensciente y era multitemático, como se encarga de enunciar el banner de entrada.
Con el paso del tiempo se centró más en la escalada. Era lo que tocaba, y ya que hacer la entradas consume su tiempo era mejor centrarse en lo que parecía más prioritario.
Durante ese tiempo echaba de menos el resto de actividades y uno de de los leit motiv lo desarrollé como texto de encabezamiento. No lo guardaba pues no era algo generado por mi, aunque fuera una mera descripción de una excursión, sin más; sino que cada texto nuevo sobrescribía al anterior.

Con el paso del tiempo he echado en falta que esos textos, copias directas de los hablado o leído en diversos media, no quedaran guardados y a disposición de quién los buscara.
Así que he decidido almacenarlos como entradas en el blog.
No hace falta avisar, creo, pero lo recalco que son mis gustos, que la emoción que despiertan dependen del momento en que me encuentre y de un visionado muy continuado, a veces, de la materia a la que hacen referencia y que "para gustos colores".

Suerte, bienvenidos al Caos (esa escalera que se sube) y que los disfrutéis.

domingo, 30 de septiembre de 2012

La Riba del Màgic Bruffy


El Món Màgic del Màgic Bruffy fue una serie de aventuras infantiles protagonizadas por marionetas, emitida por TV3 y otros canales autonómicos.
También contó con un juego de mesa, una colección de cromos y una colección de cómics.
Estaba ambientada en la Edad media, en tiempos del reinado de Jaume I, y se contaban historias inspiradas en cuentos, leyendas y narraciones populares de toda Europa.

La escalada de La Riba también nos cuenta historias de ecos pasados y sus líneas deportivas actuales, con su grado ajustado en la mayoría y la alegre disposición de los seguros, se inspiran en el ambiente que respiraban las líneas clásicas.
Nos asentamos en la zona media de la Penya Roja y nos encontramos con una placa conmemorativa del 50 aniversario de la primera ascensión, en el año 1943. Debe referirse a la ascensión de la vía conocida como pues otro màgic del lugar, Josep Jane Vallvey , nos cuenta en el libro Escalades Clàssiques a les Muntanyes de Prades que la primera ascensión a la Penya Roja tuvo lugar por el 1937.
En la población de Valls vivían un grupo de jóvenes amantes de las excursiones. Los domingos después de salir de misa se recorrían los valles del Brugent y del Glorieta hasta Siurana, Febró o Castellfollit.
El paisaje de esos recorridos y la gran cantidad de roca de la geografía de las Muntanyes de Prades inspiraba otras actividades y bajo el estímulo de la primera ascensión al Cavall Bernat…

Però alguna flaire especial es devia respirar aquell dia per induir a deixar de banda la manera de pujar de sempre. Potser es podria trobar alguna mena de “camí vertical” en algun lloc de la paret; alguna manera d’escalar per la pedra igual com es veia a les fotos dels llibres i que permetés no només admirar, sinó palpar i asaborir aquells tons grisos, blancs i rogencs que tant fascinaven des de terra.
Després d’una observació minuciosa des de la font Gran, Sebastià Figuerola, acompanyat de Roger Sanromà, decidí que podria ser factible pujar per aquell cantó esquerre de la paret, menys vertiginós que la resta, i sense més dilacions s’hi encaminaren. Van començar per una canal d’arbusts que els menà al peu d’una placa grisenca i arrampada. La travessaren recte amunt fins a arribar a una alzina que sobresortia al peu d’un passadís encaixonat entre grans blocs de pedra.
Resseguiren serpentejant aquesta xemeneia natural fins a arribar a un emplaçament on ja no era necessari ajudar-se de les mans per continuar pujant.
No hi havia cap indici que algú altre hagués fet alguna cosa semblant abans per aquells paratges. Més que una casualitat, van ser les ganes de fer una activitat diferent de la que es tenia notícies que en altres llocs es practicava. El cas és que el dia 12 de juliol de 1936 dos homes amants de la muntanya realitzaren, sense ser-ne gaire conscients, i sense res més que el que portaven posat, la primera escalada de les Muntanyes de Prades. Sebastià Figuerola (octogenari en el moment d’escriure aquestes línies) atresora en els primers compartiments de la seva memòria aquesta data amb una clarividència implacable, i sempre afegeix en el seu relat una frase terminant: “La setmana següent va esclatar la guerra.” Molts anys més tard
s’assabentarien que en aquella escalada havien afectuat passos de quart grau, i que el lloc per on havien passat ara rebia el nom de “Via cursetista
”.



La placa conmemorativa, ubicada entre las vías Tomahawk y HLM hace referencia a la Vía Normal o Canal. Es una vía de unos 80 metros, de V+ .(Químicos, clavos y tascones). Su primera ascensión data del 01/08/1943 por Sebastiá Figuerola Ferré, Joan Güell, Manolo vallés i Josep Gatell. La entrada original de esta vía era por el diedro que separaba las dos placas, pero a día de hoy la entrada más usual es realizarla por la vía HLM y que va directa a la reunión.

La HLM es una vía equipada con químicos. Un V/V+ de continuidad con agarres generosos y pasos algo atléticos, y un final, antes de llegar a la reunión, donde tensa un poco.


José en HLM

Otra línea con solera es la Figuerola-Magriña. 6a+ (Orientada de 6a en según que reseñas) tiene el sabor de otra época. Abierta en su día desde abajo por Sebarià Figuerola y Jordi magriñá, en 1971, hoy se sigue vendiendo cara. Paso de adherencia que te has de creer y tramo final de sin chapas en el campo.


K en Figuerola-Magriñá

En Valls (o Grup Alpí) también volvemos a encontrar a Sebastià Figuerola entre sus aperturistas. El primer largo es un V potente. O al menos asÍ lo vio José que la encadenó de primero poniendo las cintas, esforzándose y echándole lo que hay que echarle; de forma que quedó vació para el resto del día.


Jose en Valls

Pues si, las líneas de La Riba son guerreras. Tomahawk, esa línea definida como V+ a bloque o 6a se encarga de recordárnoslo. Es un homenaje al hacha de guerra en su máxima expresión: la Pipa de la Paz, Si las pipas-tomahawk eran poderosos símbolos en los encuentros entre europeos y americanos: un extremo era la pipa de la paz. El otro, el hacha de la guerra esta línea la mimetiza. Entrada a bloque de una ñapa con pies justos, la guerra, seguida de una sección de cantos generosos y un alejillo con la última chapa en una posición poco afortunada,

Es más que probable que la imagen que traiga a la memoria la vía Efebo Sonriente sea la sacada de aquella afirmación Platón: "para el joven no hay felicidad mayor que un hombre valiente que le quiera, y para el hombre no hay felicidad mayor que un efebo valiente de quien esté enamorado" (Banquete, 6); es bastante más probable que tuviera que recordar a la de un efebo espartano que alcanzada su mayoría de edad en la Krypteia, demostraba que se había convertido en un guerrero espartano matando ilotas con alevosía y nocturnidad; pues aunque sea un 6b asequible es corto, intenso y no exento de mala uva.


Aram en Efebo Sonriente

Pero si nos decantamos por el lado amoroso del asunto es factible pensar que tal como el Alix romano, entre los efebos griegos Aleix fuera un nombre muy popular. Es una línea más ateniense que espartana. Un 6a largo –no hay que hacer caso de la reunión intermedia- de continuidad muy recomendable, de buenas vibraciones y que deja muy buen sabor de boca.


K en Aleix

El Món Màgic del Màgic Bruffy, 7a. Trazado con un inicio concentrado en sus dos primeras chapas. Movimiento tenso en la primera chapa y bloque en la segunda. Después sección de continuidad sobre agarres agradecidos y seguros cada vez más … más lejos.


Yo en el Món Màgic del Màgic Bruffy

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